lunes, 18 de noviembre de 2013

PACTO DE ÁNGELES

Había una vez un ángel que sabía que era todo Luz, que era un ser Divino. Siempre estaba rodeado por el infinito amor de dios. Todos los seres que estaban con él eran grandiosos y magníficos. Cada uno era una parte luminosa y vibrante del Todo.

Nuestro Ángel vivía en el Absoluto, fuera de la dualidad de lo relativo. Todo a su alrededor era paz y armonía, belleza y bienestar. Vibraba en la más alta esfera del Puro amor.

Así, nuestro pequeño Ángel era como una vela encendida en el sol. En medio de la grandiosa luz (de la que formaba parte), no podía verse ni experimentarse a sí mismo. No podía sentir Quién y Qué realmente era.

Por eso, Dios con su sabiduría se le acercó y le dijo:

-         ¿Sabes, querido Ángel, qué deberías hacer para satisfacer ese anhelo tuyo?

-         ¿Qué, Dio mío? Dime qué debo hacer- Preguntó el angelito.

-         Debes separarte del resto de nosotros- respondió Dios- y luego debes seguir por ti mismo en la Oscuridad.

-         ¿Qué es la oscuridad, padre? –Preguntó otra vez el angelito.

-         Lo que tú no eres – respondió Dios.

-         Deberás viajar al mundo de la materia, y ahí experimentarás envidia, egoísmo, traición, dolor y muchas otras sensaciones más de esa índole. Serás lo que no eres, pero dentro de ti siempre habrá un impulso para volver a Mí .En ese camino experimentarás la  Oscuridad, deseando siempre volver a la Luz.


Y Yo, como vivo en ti, disfrutaré de tu viaje, recreando y recorriendo una vez más la Gloria de MI SER  a través de ti. Tu voluntad será la Mía, pues ejercerás el libre albedrío y experimentarás muchas y variadas emociones. Recuerda que nunca Mi voluntad será la tuya, tú deberás elegir, manifestarte y crear; tú podrás sentir la maravillosa sensación de Vivir. Serás Divinidad Absoluta experimentándose a sí misma. Y al final del camino te estaré esperando como siempre – contestó  Dios  amorosamente.
 
El ángel escuchaba maravillado. Nacía en él un intenso deseo de comenzar el Viaje. El Viaje infinito hacia la Luz.

-         ¿Qué aspecto de la Oscuridad deseas experimentar primero? – preguntó Dios.

-         ¿Puedo elegir uno? -respondió el Ángel?

-         El que desees  -afirmó Dios.

-         Entonces elijo el Dolor. Experimentar el dolor más intenso en todo mi Ser.

Esto,  lógicamente, provocó un pequeño problema, pues para que nuestro Ángel experimentara el dolor debería haber por lo menos otro Angelito, otro ser divino que lo causara. Y todo lo causado por Dios es perfección y amor.

El Ángel miró a su alrededor. No había nadie capaz de hacer tal cosa. No había ningún alma menos perfecta, menos maravillosa que él. Sin embargo, entre los muchos Angelitos que escuchaban  esta conversación, uno se acercó sonriente y le dijo:

-         Yo te ayudaré a que sientas  el dolor más profundo que pueda experimentar tu Ser.

-         ¿Por qué deseas hacer esto? –preguntó  nuestro Ángel, que no podía comprender cómo un ser tan perfecto deseaba disminuir su vibración al nivel de causar dolor, una emoción de la Oscuridad.

-         Muy simple – dijo el Ángel Bondadoso –lo haré porque te amo. Además, tu has hecho lo mismo por mí.

-         ¿Lo hice? –preguntó el Ángel.

-         Por supuesto. ¿No lo recuerdas? Hemos sido todo de eso, tú y yo. Hemos sido el arriba y el abajo, y la izquierda y la derecha. Hemos sido el aquí y el allá, el ahora y el entonces. Hemos sido el Todo de Eso. Lo hicimos por acuerdo, para que cada uno de nosotros pudiera experimentarse a sí mismo como la parte suprema de Dios, porque comprendimos que…


“En ausencia de eso que No Eres (la oscuridad), Eso que Eres (la Luz). No Es”.

“En ausencia de frío no puedes sentir calor. En ausencia del dolor no puedes ser feliz; sin eso que llaman mal, la experiencia que llaman bien no puede existir”.
 
“Si eliges ser una cosa, algo o alguien opuesto a eso tiene que mostrarse en algún lugar de tu universo para hacerlo posible. A eso lo llaman Dualidad”.

Este cielo lo hemos hecho y lo estaremos haciendo eternamente. Pero nunca será igual. Similar quizá. Siempre estaremos recreándonos junto al Padre. Ahora que has nacido a un nuevo ciclo de Vida, lo has olvidado todo, para poder disfrutar una vez más de la Eterna Verdad –comentaba cariñosamente el Ángel Bondadoso.

Nuestro Angelito lo escuchaba sorprendido y ansioso, sin entender demasiado.

-         Pero antes te pediré una cosa a cambio –dijo el Ángel Bondadoso.

-         ¡Cualquier cosa! ¡Cualquier cosa! –respondió nuestro ángel entusiasmado al saber que pronto podría experimentar el dolor.

-         En el momento en que Yo te produzca el dolor más intenso que haya sentido tu Ser, por favor recuerda Quien Soy Yo realmente y Quien Eres Tú –solicitó amorosamente el Ángel Bondadoso.

-         ¡Oh, no lo olvidaré! –prometió nuestro Ángel -. Te veré en la Perfección Divina en la que te tengo ahora, y recordaré Quien soy. Siempre tendré presente este Pacto de  Ángeles. Nunca olvidaré que la única forma de recrear la Luz es experimentando primero la Oscuridad. Gracias, querido Ángel, por tu servicio.

-         ¡Qué así sea! –afirmó el Ángel Bondadoso.

Y así fue. En un planeta y en un tiempo, en el mundo de la materia, nuestro Angelito se convirtió en madre y el Ángel Bondadoso en su hijo.

Ambos se amaban profundamente, casi como recordando su esencia Divina. La vida era hermosa para ellos. Su relación era un canto al Amor. Pasaron los años, ambos se comprendían y se ayudaban, hasta que un día, un oscuro día, ese hijo (nuestro Ángel Bondadoso) repentinamente murió. Feliz por haber cumplido con la promesa, se desprendió de su cuerpo físico, volviendo a desplegar sus alas.

Mientras tanto, nuestro Angelito (la mamá ahora), experimentaba el dolor más intenso que había soportado su ser.

 Expectante, el hijo, desde el cielo esperaba que su mamá  recordara el pacto que habían hechos. Pero no. El tiempo pasaba y la mamá sufría intensamente. Su cuerpo y su espíritu estaban desgarrados. Su dolor era profundo y persistente. No tenía consuelo. No recordaba el Pacto de Ángeles.

 Fue así como el Ángel Bondadoso, no soportando más el calvario del Angelito, decidió comunicarse con otro Ángel que estaba en ese mismo planeta y le pidió que escribiera una historia. Esta historia, donde se narra toda la verdad de lo sucedido, y luego se la leyera a su mamá, para ayudarla a recordar Quien era Ella y por qué sentía dolor.

 Y eso es lo que estoy haciendo ahora. Y lo que seguiré haciendo hasta que todos aquellos que han olvidado, recuerden los pactos que han hecho.

Me cuentan las voces del futuro que después de leer muchas veces esta historia, todos los Angelitos que habían pactado sentir dolor, recordaron. Pudieron almacenar en su memoria espiritual el dolor, y de esa forma disfrutar la felicidad y la alegría más plena del Amor.

 Nuestra mamá u nuestro hijo, separados físicamente ahora, volvieron a sonreír y a sentirse bien.

 Cuentan además que, tras leer esta narración, muchos, muchos Ángeles comenzaron a recordar todos los pactos que habían hecho entre ellos. Y en este planeta, chiquito, cuyo nombre se me pierde, hubo más Perdón, Comprensión, Ayuda, Felicidad, Alegría…en fin, más Amor, mucho, muchísimo más amor.
 

RECUERDEN, SIMPLEMENTE RECUERDEN QUERIDOS  ÁNGELES, PUES A MEDIDA QUE VAYAN RECORDANDO SE UNIRÁN E IRÁN VOLVIENDO POCO A POCO A CASA. EL PADRE LOS ESPERA, COMO SIMPRE, CON LOS BRAZOS ABIERTOS.

                     Con Amor, ARTRON

jueves, 10 de octubre de 2013

SERES ÍNDIGO Y CRISTAL


Cómo saben si ustedes o alguien que conocen es un Niño o un Adulto Índigo o Cristal?

Describiremos las principales características y rasgos de estas personas. Pero quisiéramos hacer hincapié en que el fenómeno índigo/cristal es el paso siguiente en nuestra evolución como especie humana. De alguna manera, todos estamos haciéndonos cada vez más parecidos a las personas índigo y cristal. Han venido aquí para mostrarnos el camino, de manera que podamos aplicar de manera más generalizada, entre todos nosotros, la información que nos traen para que hagamos nuestra transición a la siguiente etapa de nuestro desarrollo evolutivo.

Los Niños Índigo han venido encarnando en la Tierra durante los últimos 100 años. Los primeros índigos fueron los pioneros en mostrar este camino. Después de la Segunda Guerra Mundial empezaron a nacer en cantidades significativas, siendo los actuales índigos adultos. Sin embargo, en los años 70 del siglo XX se produjo el nacimiento de una gran oleada de índigos, por lo que ahora tenemos una generación completa de índigos que ahora están entre el final de su veintena y el principio de su treintena y que están a punto de asumir el lugar que les corresponde como líderes mundiales. Los índigos siguieron naciendo hasta aproximadamente el año 2000, con habilidades y grados crecientes de sofisticación tecnológica y creativa.

Los Niños Cristal empezaron a aparecer en el planeta desde aproximadamente por el año 2000, aunque algunos llegaron un poco antes. Son niños extraordinariamente poderosos, cuyo principal propósito es llevarnos hasta nuestro siguiente nivel evolutivo, revelándonos nuestro poder y divinidad interior. Funcionan más como conciencia grupal que como individuos, ya que viven regidos por la “Ley del Uno”, la Conciencia de Unidad. Son un poderoso motor del amor y la paz en el planeta.

Los Adultos Índigo y Cristal provienen de dos grupos. En primer lugar se encuentran aquellos que nacieron índigos y que ahora están realizando su transición a cristales. Esto les supone atravesar una transformación física y espiritual que despierta su conciencia “crística” o “cristal”, que los vincula con los niños cristal para constituir juntos la oleada evolutiva del cambio. El segundo grupo es el aquellas personas que nacieron sin esas cualidades, pero que consiguieron adquirirlas mediante un duro trabajo consigo mismos y el seguimiento diligente de un sendero espiritual. Sí, eso significa que todos nosotros tenemos el potencial de formar parte del grupo emergente de los “ángeles humanos”.

El siguiente extracto describe las diferencias entre los niños índigo y cristal. Es del artículo de Doreen Virtue Los Niños Índigo y Cristal:

La primer cosa acerca de los cristales en la que se fija la mayoría de la gente es en sus ojos, grandes, penetrantes y de una sabiduría que rebasa la propia de su edad. Sus ojos te persiguen e hipnotizan, haciendo que te des cuenta de que tu alma queda al desnudo a la vista del niño. Quizás hayan notado que esta nueva “camada” de niños están poblando rápidamente nuestro planeta. Son felices, encantadores y compasivos. Esta generación de nuevos trabajadores de la luz, a sus edades tan tempranas que van desde los 0 a los 7 años, no se parecen a ninguna generación anterior. Ideales en muchos sentidos, ellos constituyen la vanguardia hacia la que está siendo conducida la humanidad ...  ¡y se trata de un buen rumbo!

Los niños más mayores (aproximadamente de 7 a 25 años), llamados “niños índigo”, comparten algunas características con los niños cristal. Ambas generaciones son altamente psíquicas y sensibles, sosteniendo importantes propósitos vitales. La principal diferencia entre ellos es su temperamento. Los índigos tienen un espíritu guerrero debido a que su propósito colectivo es pulverizar los antiguos sistemas que ya no nos sirven. Están aquí para abolir los sistemas educativos y legislativos y gubernamentales carentes de integridad. Para conseguir dicha finalidad, requieren de un temperamento y una determinación fogosos.

Los adultos que se resisten al cambio y que aprecian el conformismo podrían malinterpretar a los índigos. A menudo son etiquetados bajo diagnósticos psiquiátricos de Síndrome de Hiperactividad con Déficit de Atención, ADHD (Attention Deficit with Hyperactivity Disorder), o de Síndrome de Déficit de Atención, ADD (Attention Deficit Disorder).
 Desgraciadamente, al ser medicados, los Índigos suelen perder su extraordinaria sensibilidad, sus dones espirituales y su energía guerrera... En contraste, los niños cristal son niños felices y de temperamento estable. Por supuesto que, de vez en cuando, pueden tener sus rabietas, pero estos niños sobre todo son muy proclives al perdón y fáciles de llevar. Los cristal son la generación que se beneficia de la naturaleza rompedora de los índigos. Primero van encabezando la marcha los niños índigo machete en mano, cercenando todo lo que carezca de integridad. Después, los niños cristal siguen el camino ya despejado, avanzando hacia un mundo más inofensivo y seguro.

Se asignaron los términos “Índigo” y “Cristal” a estas dos generaciones porque describen de manera muy precisa los colores de sus auras y sus patrones energéticos. Los niños Índigos tienen en sus auras mucho color azul índigo. Es el color del “chakra del tercer ojo”, centro energético ubicado en el interior de la cabeza, entre ambas cejas. Este chakra regula la clarividencia o habilidad para percibir energía, visiones y espíritus. Muchos niños índigo son clarividentes.

Los niños cristal tienen auras opalescentes multicolores de hermosos tonos pastel. Esta generación también muestra fascinación por los cristales y las piedras.....

Los niños índigo pueden percibir la deshonestidad como un perro puede percibir el miedo. Los índigos saben cuándo les están mintiendo para sobreprotegerlos o manipularlos. Como su propósito colectivo es conducirnos a un mundo nuevo de integridad, los índigos llevan integrados detectores de mentiras. Como antes se mencionaba, su espíritu guerrero resulta amenazador para algunos adultos. Además, los índigos son incapaces de aceptar situaciones disfuncionales en su hogar, escuela o trabajo. Carecen de la habilidad de disociarse de sus sentimientos fingiendo que todo va bien... a menos de que se les administren medicamentos o sedantes.

Los dones espirituales innatos de los niños cristal también suelen ser malinterpretados. Específicamente, sus habilidades telepáticas pueden hacer que empiecen a hablar tarde.

En el nuevo mundo hacia el cual nos escoltan los Índigos, vamos a ser mucho más concientes de nuestros pensamientos y sentimientos intuitivos. No nos basaremos tanto en la palabra hablada o escrita. La comunicación será más rápida, más directa y más honesta, porque irá de mente a mente. De hecho, somos cada vez más los que ya podemos comunicarnos mediante nuestras habilidades psíquicas. Tenemos un elevado interés en lo paranormal que se ve acompañado por libros, programas de televisión y películas sobre estos temas.

Por lo tanto, no es sorprendente que la generación que sigue a los índigos sea increíblemente telepática. Muchos niños cristal han retrasado la adquisición de patrones orales, siendo cada vez menos infrecuente que esperen hasta los 3 o 4 años de edad para que empezar a hablar. Pero los padres me dicen que no tienen problema para comunicarse con sus callados hijos. ¡Al contrario! Los padres establecen una comunicación de mente a mente con sus hijos cristal. Y los cristales, para hacerse entender, usan una combinación de telepatía, lenguaje de señas que se inventan y sonidos (incluyendo canto).

El problema surge cuando los cristales son enjuiciados por personal médico y educacional que diagnostica como “anormales” sus patrones de habla. No es ninguna coincidencia que la cantidad de diagnósticos de autismo registradas crezca en la misma medida en que van naciendo más niños cristal.

Es verdad que los niños cristal son distintos a las demás generaciones. Pero ¿por qué tenemos que caracterizar como patológicas a estas diferencias? Si los niños se comunican en sus hogares con éxito, y los padres no declaran tener problemas... ¿por qué se trata de crear uno? El criterio para diagnosticar el autismo es bastante claro. Establece que la persona con autismo vive en su propio mundo, quedando desconectado de las demás personas. La persona autista no habla porque le es indiferente comunicarse con los demás.

Los niños cristal son precisamente lo contrario. Están entre los más conectados, comunicativos, cariñosos y mimosos de cualquier generación. También están muy bien dotados para lo filosófico y lo espiritual. Además, despliegan un nivel sin precedentes de gentileza y de sensibilidad hacia este mundo. Los niños cristal abrazan y cuidan de la gente que lo necesita de manera espontánea. ¡Una persona autista no haría eso!

En mi libro “El Cuidado y Alimentación de los Niños Índigo”, escribí que las siglas ADHD deberían venir de Atención Sintonizada con una Dimensión Superior (Attention Dialed into a Higher Dimension). Ello describiría a esa generación con más acierto. En la misma línea, no se justifica que los niños cristal sean etiquetados como autistas. ¡No son autistas! ¡Son asombrosos!

Esos niños son merecedores de asombro, no de ser etiquetados como disfuncionales. Aquí lo disfuncional son los sistemas inadecuados a la permanente evolución de la especie humana. Si avergonzamos a estos niños con etiquetas o les damos medicamentos para mantenerlos sumisos, estaremos despreciando un regalo del cielo. Destrozaremos una civilización antes de que tenga tiempo de echar raíces. Afortunadamente, tenemos muchas soluciones y alternativas positivas. Y el mismo cielo nos ha enviado a los niños cristal para que ayuden a quienes los defendemos.

El siguiente es un extracto de libro de Celia “La Aventura Índigo-Cristal”, en el que se explican con mayor profundidad los aspectos metafísicos de la experiencia índigo-cristal.


AURAS DORADAS, ÁNGELES HUMANOS Y CONCIENCIA MULTIDIMENSIONAL

Los Niños Índigo y Cristal que vienen a este planeta son conocidos como Niños de las Estrellas. A menudo, ello se debe a que cada vez hay más de sus almas en las estrellas, almas que todavía no se han encarnado con anterioridad en la Tierra. Vienen en equipo en este tiempo con la misión especial de asistir a la Tierra y a sus habitantes en su transición y renacimiento como una Nueva Tierra dimensionalmente superior.
Pero mientras que estos seres parecen humanos corrientes, de hecho tienen acceso a un rango que supera el potencial humano. Están más abiertos a quienes son, más cercanos al reconocimiento de su esencia y orígenes divinos.
 
Los niños índigo nacen en el rayo álmico índigo de la encarnación y la evolución. Esto significa que tienen acceso a los dones de la clarividencia y la sanación. También son capaces de acceder a lo que podríamos denominar la cuarta y quinta dimensiones de la conciencia, mientras que la mayor parte de los humanos sólo pueden acceder a las dimensiones tercera y cuarta. Este acceso a las dimensiones superiores junto con los dones del rayo álmico índigo, hace que los índigos sean de manera natural más inteligentes, sensibles y clarividentes. También son creativos y con frecuencia son capaces de acceder a sus cerebros derecho e izquierdo con facilidad, lo que les hace artísticamente dotados, pero también aventureros y tecnológicamente competentes.

Por otro lado, los niños cristal nacen en su mayoría en el Rayo Dorado de la encarnación y la evolución. Nacen en la sexta dimensión de la conciencia, con el potencial de abrirse con rapidez al nivel de la novena dimensión de la Plena Conciencia Crística, para pasar desde allí posteriormente a la decimotercera dimensión que representa la Conciencia Universal.

Estos dones y habilidades hacen a los seres cristal inmensamente poderosos y creativos. Muchos de ellos son portadores de los rayos dorado-magenta, lo que los hace maestros de la creación, especialmente con luz y sonido. Esto se manifiesta en el plano terrestre como creatividad musical y artística. Además, los que llevan el rayo índigo-plata tienen los dones de las madres y diosas del planeta, siendo portadores de la vibración femenina del cuidado y la sanación. Por otro lado, los del rayo rojo-dorado llevan la vibración masculina de la manifestación y con frecuencia son los líderes en su sentido más activo.

El futuro niño cristal será conocido como ser cristal arcoiris. Es el Ser Humano Universal plenamente desarrollado de la Decimotercera Dimensión, capaz de llevar y de transmitir todos los rayos de la encarnación y de la evolución en su campo vibratorio. Ya hay seres cristal arcoiris en el planeta Tierra, pero todavía les falta abrirse a su pleno potencial.

Para las personas comunes, lo que resulta excitante de estos desarrollos evolutivos es que los seres índigo y Cristal traigan estas vibraciones al planeta para compartirlas con los demás. Con su sola presencia, ayudan a que los demás entren en esas vibraciones nuevas y además se abran a su pleno potencial. El regalo índigo–cristal al planeta es el regalo de la evolución y del acceso a nuestro pleno potencial, regalo que hacen a cada uno de los seres humanos que hoy habitan el planeta, si ellos así lo eligen.
 
Hasta aquí, muchas personas que están permitiendo que se produzca este cambio o transición en sus propios campos áuricos, han sustituido su estado de conciencia tridimensional original por el índigo y, posteriormente, el cristal, gracias a la ayuda de los niños, que sostienen la vibración. Estos adultos ya son capaces de sostener el rayo Dorado de la evolución en sus ocho chakras, y están ayudando a implantar la matriz para la creación de la Nueva Tierra. Esta luz dorada pulsátil puede ser vista claramente en sus auras por los que poseen clarividencia y habilidad para percibir colores áuricos.


El Ángel Humano
Uno de los regalos de este proceso transicional es que los humanos están haciéndose conscientes de quienes son en realidad: espíritus en cuerpos humanos; en otras palabras, de que son ángeles en forma humana.

Durante muchos miles de años fuimos conscientes de nuestras conexiones con los reinos superiores, pero siempre sentimos que nuestro estado material y humano nos separaba de alguna manera de nuestra herencia angélica. Hablábamos de nuestro Ser Superior, sabiendo que teníamos acceso a este aspecto de nosotros mismos, pero por alguna razón no era una parte muy importante de quienes éramos y sólo se podía acceder a él en la meditación.
 
Parte de la razón para ello es que nuestras formas físicas fueron encerradas en la tercera dimensión, pero nuestro Ser Angélico o Superior, al estar constituido por una energía mucho más fina y tener una vibración superior, se sentía más en su casa en las Dimensiones Superiores. Por lo tanto, siempre hubo una brecha entre la manifestación material del cuerpo humano, la conciencia y la realidad espiritual.
 
Sin embargo ahora, con el cambio vibratorio que está experimentando el planeta, apropiadamente denominado ascensión, la Tierra y sus habitantes tienen la oportunidad de ascender desde la tercera dimensión de la conciencia, remontando hacia las Dimensiones Superiores. A medida que la conciencia vaya ascendiendo cada vez más, el mundo espiritual irá acercándose, hasta que en lugar de esa grieta haya un continuo denominado Conciencia Multidimensional.
En ese estado, el ser humano es capaz de acceder con facilidad tanto a los reinos materiales como al espiritual. Ya no hay ninguna necesidad de meditación intensa, ya que el acceso al reino espiritual es inmediato y evidente. Las personas que han alcanzado un estado multidimensional han accedido ya a su estado o presencia angélica, reconociéndose a sí mismos como ángeles o seres espirituales que además tienen un cuerpo humano y son capaces de desenvolverse como seres materiales en el plano material.
 
En ese punto, puede decirse que el Ser Superior y el inferior se han fusionado y el ser humano ya es un Ángel Humano.
El Ángel Humano siempre es consciente de sí mismo en cuanto a que es tanto angélico como poderoso y creativo. Ellos no tienen necesidad ni tiempo para cosas tales como el miedo o los dramas de victimización. Prefieren emplearlo en crear la clase de realidad en la que puedan sentirse felices y satisfechos.

Muchos niños índigo y cristal casi han llegado ya a ese punto de consciencia, si es que no están ya plenamente en él, así como muchos adultos índigo-cristal que ya han hecho su transición a ese estado. Son estos nuevos seres, capaces de recuperar sus herencias tanto humana como angélica, los que crearán la Nueva Tierra.
Aquí es importante señalar que resulta imperativo que quienes ya hicieron esa transición a la conciencia de sus seres angélicos sean igualmente conscientes de lo importante que es ser humano y estar bien arraigado a las dimensiones o planos materiales. El fin de la transición es traer el Cielo a la Tierra, no ir flotando a ningún estado paradisíaco desarraigado.
Los Ángeles Humanos tienen trabajo. Crear una Nueva Tierra que traiga el Cielo a la Tierra. Y ya que el cielo no es tanto un lugar como un estado de la conciencia, estos Ángeles Humanos van a tener que trabajar duro para traer los estados de conciencia de las dimensiones superiores al plano terrestre. Una vez que se consiga esto, nacerá una cultura planetaria que respetará a todos los seres como manifestaciones que son de la Esencia Divina. Y esta cultura reflejará ese respeto en su paz, su armonía y su creatividad.

La Naturaleza de la Multidimensionalidad
Hasta tiempos muy recientes, todos los humanos que nacían en la Tierra lo hacían como seres tridimensionales. Esto significa que se encontraban por completo en el reino o plano material, con su conciencia encerrada en la tercera dimensión. Funcionaban con sus tres primeros chakras: el material, el emocional y el mental. Cuando existía espiritualidad, generalmente se la contemplaba como algo externo o distinto a la actividad normal.
 
El ser tridimensional es consciente de sí mismo como ser separado, único e individual. No hay sentido real de la unicidad o unidad de conciencia, factor propio de la conciencia dimensional superior. Debido a esta sensación de separación, los humanos han construido una sociedad con muy poca conciencia de la interconexión que hay entre las acciones y los seres. Y debido a esta falta de conciencia, los humanos han creado un planeta de tristeza y de sufrimiento en el que los individuos no ven la necesidad de responsabilizarse de sus pensamientos, sentimientos y acciones. El temor a no sobrevivir a nivel individual por falta de recursos ha llevado a la codicia y a desequilibrios que tienen que ser redirigidos para crear un hogar planetario estable para todos los humanos.
 
Los niños índigo vinieron con la llave de la multidimensionalidad. Nacieron en cuerpos tridimensionales, pero su conciencia en realidad estaba en la cuarta dimensión, con la capacidad de alcanzar la quinta. Cuando esta oleada de conciencia índigo llegó al planeta a principios de los 70, se abrió el camino para que todos los humanos y el propio planeta cambiasen a la cuarta dimension.

En el nivel de conciencia de la cuarta dimensión, los humanos se percatan de la Ley Universal del Uno, también conocida como Ley de la Unidad de Conciencia. Esta ley establece que todos somos uno, que todos estamos conectados y que cualquier cosa que afecte a uno nos afecta a todos. Los niños índigo llevan ese conocimiento en su conciencia, lo que los convierte en guerreros de muchas causas que sanarán a la Tierra y harán que los humanos dejen de contaminar y de destruir su ambiente y de lastimar a otros humanos.
 
La Ley del Uno también alienta la comprensión, en los seres índigo, de que todos somos iguales y de que nadie es más que otro. Esta conciencia y consciencia de grupo es el camino al futuro para los humanos. Si queremos crear la Nueva Tierra que deseamos, vamos a tener que aprender a funcionar de manera cooperativa y por el bien superior de todos.

El índigo respeta las habilidades y talentos de todos los individuos, pero esos talentos no hacen a nadie superior a ninguna otra persona. El juego del orgullo y del ego no tiene lugar real en la vida del índigo.
Cuando la consciencia del índigo se abre a la quinta dimensión, éste toma conciencia de sí mismo como creador. Al ser consciente de quinta dimensión le encanta crear. Todos los sistemas económicos y de creencias religiosas de la Tierra son creaciones de formas de pensamiento de la quinta dimensión que mantenemos en su lugar dándoles nuestro apoyo continuo. Estas formas de pensamiento conforman una rejilla de cinco dimensiones que rodea a la Tierra. La mayoría de los seres dimensionalmente inferiores son absolutamente inconscientes de que sus pensamientos y sus patrones de comportamiento estén siendo controlados desde ese nivel.
Cuando el índigo consciente se abre hasta ese nivel, a menudo se produce un rechazo hacia todos los sistemas de creencias y una toma de conciencia de la libertad de crear nuevas formas alternativas de ser y de pensar. La persona índigo asume la misión planetaria de crear y producir nuevas formas de pensamiento y de existencia para el Planeta Tierra. Pero en este nivel de conciencia todavía le preocupan las dualidades de lo bueno y lo malo, las cuales determinan cuál es el mejor sistema para la Tierra. El siguiente paso de la conciencia es la superación de la dualidad para entrar en un reino donde todo es parte del bien superior y su consideración depende del bien de esa totalidad superior.

A este estado avanzado se lo conoce como conciencia de sexta dimensión, y es el reino del Niño Mágico o Crístico. Todos los niños cristal nacen en ese nivel de conciencia. Tienen acceso inmediato a los aspectos mágicos y espirituales de quienes son, siendo capaces de combinar imaginación y creación de maneras fantásticas y jubilosas. Si se les dejase a su aire, crearían un planeta mágico de inmediato. Sin embargo, todavía les queda enfrentarse con la conciencia tridimensional predominante, debiendo luchar con los comportamientos y modelos que encuentran aquí.
 Cuando el adulto índigo consciente cambia al estado o consciencia cristal, pasa a la conciencia de sexta dimensión, semilla de la Conciencia Crística. En conciencia, renace como niño mágico o crístico. Con esto llega un entendimiento de la vida como juego y del juego del Espíritu en este planeta a través de los seres humanos. Entonces toda la vida se ve como algo mágico y bendito, y toda la vida se dirige y avanza a través del trabajo del espíritu. En ese momento, el ser entiende el principio de entrega al flujo de la oleada evolutiva superior, ejerciendo además el derecho a ser creador a nivel individual.
El cristal consciente, cuando ha madurado lo suficiente para llegar a ese nivel, ya puede pasar al de la Séptima Dimensión, en el que la consciencia se abre a la naturaleza de la misión espiritual del ser. En ese nivel, el adulto cristal o crístico está preparado para asumir una misión planetaria como transmisor a los demás de las conciencias dimensionalmente superiores. Ese trabajo puede implicar la enseñanza o la sanación a gran escala, o simplemente consistir en llevar la energía en su campo áurico para que los demás puedan acceder a las vibraciones superiores en su propio camino de ascension..
 
Entonces, el niño y el adulto cristal llevan el potencial de abrirse plenamente al noveno nivel o de la plena Conciencia Crística. Este incorpora al octavo nivel o Nivel Arquetípico, en el cual el ser tiene completo control sobre la historia de su vida terrenal, y al noveno nivel, en el que el ser asume la responsabilidad plena de asistir al Planeta Tierra.

En ese momento el potencial es que el ser continúe su viaje al décimo nivel, en el que accede a responsabilizarse de su Sistema Solar; al decimoprimer nivel, donde se accede al nivel galáctico de la conciencia y, por último, al decimosegundo nivel, en el que el Rayo Dorado de la Conciencia Universal inviste al ser como Pleno Ser Universal. El decimotercer nivel representa al Maestro, que entra al Misterio Divino como chispa plenamente consciente de la Esencia Creativa Divina.


Un Salto Evolutivo

Como puede deducirse de la exposición anterior, la aventura índigo-cristal representa un gran salto evolutivo de la especie humana. Es, en primer lugar, un gran salto de la conciencia, que se refleja en los colores áuricos y en el acceso del individuo a las capas multidimensionales de la conciencia.
 Sin embargo, lo que se manifiesta en los cuerpos sutiles o espirituales termina por manifestarse en el cuerpo físico o del plano terrestre de cada individuo. Y, eventualmente, en el cuerpo físico del propio planeta. Los niños y adultos índigo y cristal son una parte integrante y dinámica del salto evolutivo a un futuro nuevo y dorado.
Niveles superiores de consciencia, la conciencia e interconexión entre todas las cosas y el anhelo de una vida creativa y con poder pronto caracterizarán a todos los humanos del Planeta Tierra.

                                                       Starchild


                                                        

viernes, 17 de mayo de 2013

EL LENGUAJE IRDIN

 
 El lenguaje Irdin es un sistema de comunicación muy antiguo y comunica a todos los pueblos de la Creación. Se manifiesta en bloques de ideas: cada una de las representaciones que lo componen puede reproducirse mediante símbolos, fonemas, colores, tonos o la idea en sí. Se remite a conceptos claros y específicos sobre asuntos tanto abstractos como pragmáticos. Su reconocimiento se da espontáneamente una vez que el ser ha tomado contacto con su Esencia. Es la primera manifestación de esta conexión íntima, no por ello la única ni por ello excluyente. Es un don innato que acompaña al propio "despertar de Consciencia".

El conocimiento universal -codificado en lengua- responde al código binario y proviene de una Matriz o Registros Akáshicos ulteriores que engloba esta y todas las dimensiones. Y así mismo, este y todos los universos. El Irdin decodifica en lenguaje binario los patrones arquetípicos(geometría sagrada) implícitos en cualquier forma, tangible o noCon su naturaleza pura, desprovista de prejuicios que "llama a cada cosa por su verdadero nombre", permite el contacto directo con la Fuente. Es un don innato que acompaña al propio despertar de la Consciencia en el Ser Humano.
Muchas religiones han recuperado la creencia en este don que fluye intuitivamente y no admite traducción alguna. El “Don de Lenguas” que las  Sagradas Escrituras mencionan se refiere al Irdin. Cuando el hombre comienza a dejar atrás los convencionalismos que estipulan un fin y un principio de las cosas y comienza a moverse a través de la intuición –despertando de esta manera el hemisferio derecho y restaurando la glándula pineal a sus antiguas funciones- el Irdin se manifiesta espontáneamente.
 Los niños son realmente abiertos a la Lengua, la hablan antes de madurar sus órganos de dicción y el lenguaje asignado culturalmente, es lo que se conoce como "balbucear". Esto es una representación temprana y aún no olvidada del idioma que se habla antes de nacer y en los primeros años de vida- Paulatinamente los niños van perdiendo esa capacidad, ya que los condicionamientos culturales así lo estipulan.
Cada universo desarrolla idiomas propios y "locales". Los giros característicos de cada dialecto que parte del Irdin dependen específicamente de en qué momento-espacio se lo utilice.
El Irdin  es el lenguaje universal que nuestras almas conocen y hablan, más allá de nuestra conciencia humana. Todos, sin escepción, hablamos en un nivel de nuestras propias Consciencias, el Irdin.

¿Qué utilidades prácticas tiene?
Este sistema se basa en el mismo principio básico de trasmisión de energía que otros sistemas. Tanto los símbolos como los fonemas Irdin nos ayudan a sintonizar con estados de conciencia que permiten que nuestro Ser pueda fluir libremente en armonía y así con todo lo que nos rodea.
Los símbolos pueden ser aplicados tanto en un lugar, como proyectados sobre una persona, ya sea en presencia de esta o a distancia. En ese momento, a través del símbolo, la energía es sintonizada en una frecuencia determinada como si fuera una radio, emanando un mensaje que pone de manifiesto cierta actividad. Es decir, se genera una onda que impregna a la persona o al lugar y lo lleva a un estado determinado.

Tiene muchas aplicaciones, tanto a nivel físico como a nivel espiritual. Es muy útil para desbloquear y activar nuestra energía y así mismo potenciar nuestras cualidades (seguridad, confianza, etc…), ayudar a abrir nuestra percepción y generar un estados de paz, armonía, prosperidad. También es aplicable para activar un estado de conciencia que permita la sanación y generar cambios o potenciar situaciones concretas, tanto presentes como aquellas que queramos  atraer a nuestra vida o por lo contrario, desligarnos de ellas.
Permite el acercamiento a la conexión consciente con el Guía espiritual de cada uno y con planos espirituales superiores.
 
                                                             Mariana Aguilar
                                                                               




martes, 14 de mayo de 2013

LA DISPUTA DE LA ÉPOCA


No te está sucediendo solo a ti.
Las relaciones de pareja están en crisis. ¿Eres de los/las que piensas: “Oh Dios mío,  ¿qué nos pasa a mí y a mi pareja? ¡Todo el mundo parece llevarlo bien menos nosotros!”? Si es así, estás equivocado/a. Todos los demás tampoco lo llevan bien. La mayoría de las parejas terminan separándose o divorciándose y cada día más gente ni tan siquiera contempla la posibilidad del matrimonio. Así que no solamente sois tú y tu pareja quienes tenéis problemas: todos tenemos.
A raíz de esto surge una pregunta muy interesante: si las relaciones están en crisis a un nivel cultural, ¿nuestras dificultades se explican porque llevamos mucha carga personal del pasado, o tendría que ver con la manera en que las relaciones personales sí están evolucionando en nuestra cultura? ¿Podemos afirmar que esta crisis es consecuencia de nuestros traumas de la infancia? ¿Millones de nosotros estamos tan desequilibrados que no somos capaces de mantener relaciones saludables o duraderas? ¿O es que está sucediendo algo cultural y colectivo en este momento específico en la historia de la humanidad que hace que las relaciones sean especialmente difíciles?
Estamos todos involucrados en un desarrollo cultural que es muy doloroso pero también positivo y necesario, y que una vez se desvele toda la panorámica nos daremos cuenta de lo similares que son todas las relaciones de pareja y también cuán similares son nuestras luchas y dificultades. Para muchas personas darse cuenta de esto no es solamente consolador, sino que abre una visión expandida e inspiradora de las relaciones íntimas.
Para simplificar, en este artículo no hablaremos de la relación Hombre- Mujer sino de la relación Masculino-Femenino, que ocurre también en las relaciones no heterosexuales.

La historia hasta aquí
Primero deberíamos darnos cuenta de que ninguno de nosotros está fuera de este espacio y de este tiempo. Todos nosotros somos hijos de la era o época en la que hemos nacido y todos heredamos hábitos, suposiciones y costumbres de las generaciones que han vivido antes que nosotros. Cambiar totalmente los prejuicios requiere generaciones.
Entonces, ¿cuál es la trama cultural de las relaciones de pareja en la que nos encontramos?
Para expresarlo de un modo sencillo, digamos que  hasta hace cien años el principio fundamental por el cual se basaban las relaciones era el “Sentido del Deber”, pero que en el último siglo se ha estado produciendo un cambio progresivo del “Deber” al “Placer”.
Así que si antes las parejas permanecían unidas por el “Deber” y no esperaban disfrutar de su relación, hoy las parejas se unen con gran expectativa de ser felices y pasarlo bien. O sea, que lo que une a una pareja ya no es el “Sentido del deber”  sino el “Sentido del Placer”.
No es que hayamos escogido estas expectativas. Durante la adolescencia no  pensamos: “Personalmente creo que el “Modelo del Deber” está caducado y me inclino por el “Modelo del Placer”. No, simplemente recogemos ideas y actitudes que están “en el aire” de la cultura que nos rodea. Cuando miramos a nuestro alrededor vemos que el ideal moderno de relación no es el de permanecer juntos a pesar de todo, sino el de estar continuamente enamorado, el de sentirse continuamente apasionado y sexualmente atraído el uno por el otro y así disfrutar de la vida juntos. Automáticamente abordamos nuestras relaciones con estas expectativas, y cuando estas no se cumplen hay dolor, hay sufrimiento.
Cuando termina la fase “Luna de Miel” (a los seis meses, al año, tal vez tres años) nos sentimos desilusionados. Cuando irrumpe el dolor, nos desmoronamos. No es lo que esperábamos, no es lo que habíamos proyectado. Y decimos: “Hay algo que no funciona en esta relación; ahora  veo que no estamos hecho el uno para el otro. Buscaré a otra persona, alguien con quien pueda compartir más placer y menos dolor”.

Niños buenos y mamás enfadadas
Pero el modelo del placer no es el único problema. Hay otro. Desde hace más o menos cien años las mujeres se han estado sublevando y han estado rechazando ser dominadas por hombres emocionalmente ausentes, inmaduros, arrogantes y a menudo físicamente abusivos. ¿Es esto un problema? No, no en sí mismo. Pero a medida que los hombres se van dando cuenta de la validez de las quejas de las mujeres y se hacen cargo de la demanda de que deben crecer emocionalmente caen en un estado de confusión y desánimo. Y la combinación de mujeres enfadadas reclamando su poder y hombres despojados de la autoridad intentando ser sensibles en una situación muy problemática, especialmente si están atrapados en el “Modelo del placer”.
Cada vez menos mujeres están dispuestas a ser sexualmente utilizadas o a correr detrás de su hombre, por un lado cuidándolo como a un niño y por otro buscando un supuesto sentimiento de admiración. Cada día hay más mujeres que dicen: “No, nunca más!”. Y los hombres, despojados de su superioridad, dejando de ser “cabezas de familia”, retroceden para dar espacio a esta “nueva mujer”. Corren detrás de ella, sirviéndoles tazas de té, tratando de complacerla, pero esta clase de masculinidad débil las irrita aún más.
Mientras que antes (en los tiempos del “Modelo del Deber”) muchas parejas interpretaban el papel del “Papá poderoso y fuerte” y la “Niña indefensa e inútil”, hoy (en los tiempo del Modelo del Placer) más y más parejas están atrapadas en el rol de “Mamá enfadada-Niño bueno”. Y las mamás no quieren sexo con sus niños pequeños, lo cual representa un ligero problema para el “Modelo del Placer”.
En la fase inicial de “Luna de Miel” de nuestra relación nos comportamos muy bien. Pero tanto si dura seis semanas como seis años, tarde o temprano nos estrellaremos con la roca de “Mujer Dura-Hombre Débil” y nuestro barco naufragará.
Lo que debemos saber y tener en cuenta es que esto es un fenómeno cultural. No ocurre solamente en tu hogar que el hombre  se siente infinitamente criticado, no respetado y sexualmente frustrado. Miles de hombres están viviendo y sintiendo lo mismo. Y no es solamente en tu hogar que la mujer se siente malhumorada, impaciente, intolerante, invisible y no amada. Miles de mujeres están sintiendo lo mismo. Es la situación cultural. Es hasta donde hemos llegado como cultura.
Existe el mismo escenario detrás de millones de puertas de entrada cerradas. Si fuéramos moscas en la pared veríamos exactamente la misma discusión en millones de hogares aconteciendo simultáneamente. Siempre empieza con algo trivial. Por ejemplo, digamos que él ha tenido un pequeño descuido doméstico, ella se ha enfadado y se lo menciona. Él se siente atacado inmediatamente y se defiende. “No fue culpa mía”, protesta él, y le suelta una lista de excusas racionales. Entonces ella se enfada, más por su actitud defensiva  y su desconexión emocional que por el incidente inicial. Así que se lo dice. Esto refuerza la sensación de ataque inicial que él tuvo, así que empieza a defenderse con más fuerza. Ahora sí que ella se lanza al ataque, empezando a criticarle a él, a sus amigos, su padre, hermanos y todos los hombres, todos, por los cinco mil años de dominación masculina y así sigue y sigue y sigue…
Las mujeres tienen una memoria emocional que sorprende e impresiona a los hombres. En la pasión de su furia puede sacar acontecimientos emocionales y datos que el hombres es incapaz de recordar. Mientras ella construye su casco con infinidad de ejemplos para probar la inmadurez y la incompetencia de su pareja (y la del género masculino), para él es como estar delante de una metralleta sintiendo el dolor de las heridas de metralla. Perdido y atrapado en su dolor tiende a contraatacar, o huir, o ambos. Aquí el escenario puede variar un poco, pero básicamente es la misma batalla que se libra en millones de hogares. Es la disputa de la época.
En un artículo más largo también podríamos discutir las ocasiones en que la mujer tradicional “Mujer Débil” del “Modela del Deber” entra en batalla y se disculpa sintiéndose culpable o asustada y reprime o minimiza su enfado. Igualmente hay veces en que el tradicional “Hombre Duro” entra en escena y amenaza a la “Mujer Débil”, o la pega, o contempla con condescendencia su “histeria”  y se marcha.  Esta clase de comportamiento está muy arraigado en nuestra psique y en nuestro ADN, como resultado de cinco mil años de patriarcado, y forma parte de la disputa de la época.
También podríamos discutir las secuelas, y como el dolor acumulado en estas peleas lleva a la separación. Pero el punto principal de este artículo es insistir realmente en que nuestras relaciones no son tan diferentes como imaginamos y en que estamos todos juntos y atados al mismo patrón cultural, con las mismas dificultades y los mismos retos. 

Modelos en el mercado
Cuando las parejas empiezan a comprender la verdad de todo esto, sus relaciones a menudo se transforman. Puede ser una revelación para ellas. Cuando trabajamos con grupos de parejas y cada pareja escucha a las demás se dan cuenta de que las historias se repiten una vez tras otra, y otra, cada cual se dice a sí mismo: “No estamos solos, no solamente somos nosotros; otras parejas están recreando exactamente el mismo escenario que nosotros.  ¡Esto es fascinante y nos da muchísimas esperanzas!” Y entonces, una vez alcanzada esta perspectiva colectiva cultural más amplia, tendremos que poner atención en dos áreas: nuestromodelo de ralación y nuestro desarrollo más allá de la Mujer Dura/Mujer Débil  y Hombre Débil/Hombre Duro. Como veremos, estas dos áreas son inseparables.
El “Modelo del Placer” es inadecuado porque, como seguramente habrás notado, las relaciones comportan dolor. Tampoco podemos volver al “Modelo del Deber”. Los otros modelos en el “mercado” son el “Modelo del Crecimiento Personal” y el “Modelo Neo-Tántrico”. En el “Modelo del Crecimiento Personal” cada individuo  trabaja afanosamente sus propios conflictos con la esperanza de que cada uno llegue a ser consciente de sí mismo. Así habrá menos reproche y una comunicación más clara. Y con un poco de suerte será así.
El problema con el “Modelo del Crecimiento Personal” es que no está enraizado en una comprensión cultural. No se tienen en cuenta las diferentes historias de desarrollo evolutivo de hombres y mujeres. Suele ser un camino “unisex” en el cual cada individuo es considerado más como un humano que como hombre o mujer. Y como ambos se dedican a trabajar sus propias cargas personales día tras día, gradualmente la relación se vuelve aburrida, pesada y asexual. En cualquier caso, las estadísticas de separación de los “Trabajadores de Crecimiento Personal” son tan malas o más que las del modelo de los “Buscadores de Placer”.
El Modelo Neo-Tántrico es básicamente una combinación de los dos previos. Intenta conjugar crecimiento y placer. Pero a menos que se resuelva el patrón cultural subyacente, por mucho sexo espiritual que haya en la relación. La tensión entre la “Mujer Dura”  y el “Hombre Débil” permanecerá. Y eventualmente su dolor destruirá su felicidad Neo-Tántrica. De todas maneras, de nuevo, las estadísticas hablan por sí mismas.
¿Qué hacemos entonces? ¿No hay un modelo que pueda resolver este dilema cultural?

El “Modelo Arquetípico”  
Si empezamos con la pregunta  “¿qué difuminaría la disputa de la época?”, la respuesta parece obvia: para los hombres sería dejar de defenderse con su mente. Pero esto es más fácil decirlo que hacerlo. ¿Por qué? Pues porque lo que dicen las mujeres es muy doloroso, pero por encima de todo, y aunque lo digan de una manera distorsionada, en esencia es cierto.
Cuando las mujeres dicen que los hombres han sido culturalmente condicionados a sentirse superiores, y superficiales tanto a nivel sexual como emocional, y que han hecho un mal uso de su poder, lo expresan desde la verdad de su corazón.
Para los hombres, darse cuenta de que su pareja es el mejor espejo que jamás van a encontrar y ver que en realidad ella es su aliada y no su enemiga,  requiere un trabajo personal muy fuerte. En otras palabras, los hombres tienen que ir más allá de la debilidad que reemplazó a la dureza machista anterior. Y no hay bastante con decir: “Tenemos  que recuperar un poco la dureza que dejamos atrás.”
Esto es verdad, pero para un hombre es necesario, además de eso, abrirse al dolor y al la rabia de la mujer. Se requiere del hombre un compromiso con la verdad y que no se deje llevar por el Ego. Tiene que establecer un compromiso consigo mismo para alcanzar el máximo potencial como hombre. Ha de adoptar un compromiso con la propia masculinidad. Y mientras este compromiso va madurando esto permite a los hombres reencontrarse con las mujeres de una nueva forma.
Cuando el hombre no se defiende, la “Mujer Dura” se ablanda. ¿Acaso vuelve a ser la niñita sumisa que después progresó hasta la “Mujer Dura”? Esperemos que no, porque esto sería una regresión. Si la “Mujer Dura” se ablanda, sin dejar de lado el poder tan arduamente conquistado, también accederá a un nuevo nivel de compromiso consigo misma. La voluntad de él de abrazar la verdad que ella siente en su corazón la reafirma.
En pocas palabras: ambos reconocen lo que ella sentía, aunque mal expresado, ha sido siempre cierto. Gradualmente ella se va sintiendo más segura y confiada en la percepción de su corazón.
Pero ¿qué significa para un hombre “no defenderse”? ¿Es solamente decir “Sí querida, te estoy escuchando, que horrible debe de haber sido todo esto para ti, querida”? No; no defenderse de una mujer significa ser penetrado por una visión del corazón de ella. Lo cual causa mucho dolor. Significa permanecer juntos en el dolor de su corazón sin tratar de cambiarlo. Cuando un hombre permite ser penetrado de esta manera será capaz de penetrar también. En la medida que el da la bienvenida a ella a su interior ella le dará la bienvenida a él.
Yo veo esto suceder en las vidas de parejas con las que trabajamos. Lo llamamos  el “Modelo Arquetípico” de relación, porque cuando el “Hombre Débil” recupera su poder y va madurando hasta llegar a su plena masculinidad, la “Mujer Dura” también recobra su ternura y madura hasta llegar a su plena feminidad. Entonces se produce un “Encuentro Arquetípico”. Asistimos al encuentro de un “Hombre” y una “Mujer”, el encuentro de lo “Femenino” y lo “Masculino”, abiertos el uno al otro, pero sin negar su propio poder.
Permaneciendo predominantemente masculino, él se abre a su propia feminidad abriéndose a ella, mientras que ella, permaneciendo femenina, se abre también a su propia masculinidad al abrirse a él. Ambos encuentran su compleción y tiene lugar un Gran Encuentro Arquetípico a través de dos minúsculos seres humanos. Es algo exquisito, pero no se trata de un arreglo rápido, sino de un intenso viaje compartido. Es precioso ver a las parejas compartiendo el sentido de su relación como un viaje. Un viaje en el cual el desarrollo de la masculinidad del hombre está apoyando  el desarrollo de  la feminidad de la mujer, y viceversa.
Es precioso e inspira un gran respeto ver a los miembros de una pareja sintiéndose aliados, apoyándose y reforzándose mutuamente. Lo que se manifiesta  entre un  Masculino y un Femenino potenciados es impresionante. Y justamente ese potencial grandioso es el que estalla de forma tan dolorosa, tan repetitivamente y tan inconscientemente en los millones de disputas entre parejas que tienen lugar en nuestra época.
                            Marc Josephs-Serra